En el transcurso del día, todas las personas tenemos una voz interior, un diálogo interno, de manera constante, en el que muchas veces estamos pensando en lo que ha sucedido, en lo que vamos a hacer en el diario vivir y en lo que se hará o podría suceder en el futuro.
Ese diálogo, que está presente la mayor parte del tiempo, es tan necesario como natural, como lo es el simple hecho de respirar, debido a que nos puede ayudar en la toma de decisiones importantes en nuestra vida, a planear nuestro presente y futuro, a mantenernos vivos, entre otros.
Aunque todos los seres humanos tenemos esta característica, aún sigue siendo objeto de investigación, por ser muy complejo de descifrar, sin embargo, hoy te voy a compartir datos que han experimentado la mayoría de las personas y tal vez tú eres una de ellas.
¿Qué es la voz interior?
Es una comunicación interna, un diálogo contigo misma, pensamientos que llegan a tu mente… que tratan de mantener una conversación contigo, para poder guiarte por un lugar que al fin y al cabo terminas transitando. Expresado de otra manera, tu voz interior es aquello que te repites una y otra vez cuando no hay nadie acompañándote.
Si en algún momento te encuentras en silencio y decides observar toda la información que está surgiendo en tu mente, tal vez te des cuenta de que hay un contenido que se repite con frecuencia a diario y que puede conllevar en algunos casos a aquello que deseas y en otros casos a aquello que evitas. Y el resultado que obtienes se debe precisamente en aquello en donde estás centrando tu atención.
¿Qué pasa si ignoramos la voz interior?
Es posible que te estés perdiendo de una información valiosa que te puede aportar mucho sobre el resultado de tus acciones, ¿cómo así?, te estarás preguntando, te lo puedo explicar de otra manera. Si tú no eres consciente de todo ese discurso que a diario te dices, es posible que tampoco tengas claro por qué en algunos momentos obtienes los resultados esperados y en otros no.
Para ilustrarte mejor la situación, te lo explico con una historia corta. Sandra es una chica universitaria que se prepara muy bien cuando va a hacer exposiciones en frente de sus compañeros, ella estudia con tiempo, elige muy bien el material que quiere compartir y lleva las ayudas didácticas necesarias para apoyarse, sin embargo, antes de iniciar a hablar en público Sandra en el diálogo que mantiene con ella misma, se dice: Se me va a olvidar lo que preparé, no seré capaz de explicarlo bien y haré el ridículo. Cuando Sandra se coloca en frente de sus compañeros de clases, se bloquea por completo y no logra hacer la exposición a pesar de que hizo todo lo necesario para que fuera todo un éxito.
Si Sandra sigue ignorando esa voz interior, no se dará cuenta de que la está conduciendo a lo que no desea y seguirá obteniendo el mismo resultado, una y otra vez, hasta que decida prestarle atención.
¿Qué puede suceder si se observa la voz interior?
Cuando hacemos una pausa durante el día y comenzamos a observar todo aquello que nos estamos diciendo, es posible que nos permita hacer una reflexión de la historia que nos estamos contando, un análisis de todo aquello que es posible que nos está bloqueando para poder llegar al objetivo deseado y también puede conducir a la búsqueda de estrategias que nos permitan hacerlo diferente en la próxima ocasión para poder obtener aquello que deseamos.
Para poder explicarte mejor lo que te acabo de decir, voy a seguir con el caso de la joven universitaria. Si Sandra decide escoger un tiempo para analizar por qué se queda bloqueada, aunque se encuentra preparada, observando el diálogo interno que sostiene con ella, antes de hacer su presentación a sus compañeros de clases, tal vez descubra que este puede ser el responsable del no poder conseguir el objetivo que desea, porque es allí en donde está centrando su atención.
¿TE GUSTARÍA ESCUCHAR LO QUE TE DICE TU VOZ INTERIOR?
- Ten a la mano elementos para anotar.
- Aparta un espacio para ti, como mínimo cinco minutos.
- El lugar que elijas, trata en lo posible que esté libre de ruido o distractores.
- Realiza varios ejercicios de respiración, de manera consciente, inhalando aire por la nariz y exhalando por el mismo lugar, luego deja que la respiración fluya de manera natural.
- Luego comienza a escribir todos aquellos pensamientos que surgen en tu mente.
- Realiza el ejercicio por una semana.
- Cuando hayas finalizado la semana, trata de analizar, qué te está diciendo tu voz interior, de esta manera te podrás dar cuenta, si esos pensamientos te están limitando o te están potenciando para conseguir tus objetivos.
¿Y tú que historia te cuentas?
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Te leo